Cómo afrontar trastornos por estrés postraumático
El TEPT es un trastorno de ansiedad que se puede desarrollar después de que una persona haya experimentado uno o más eventos traumáticos. Cuando hablamos de un evento traumático nos referimos a un evento que involucra situaciones reales o amenazas de:
- Muerte
- Heridas graves
- Violencia sexual
La exposición a estos eventos traumáticos puede ser:
- Directa (se experimentó personalmente).
- Presenciada (la persona vio que le ocurrió a alguien más).
- Indirecta (escucharlo de un familiar o de un amigo cercano que experimentó el evento).
- Exposición repetida o indirecta extrema (personal de urgencias o primeros intervinientes
- quienes escucharon reiteradas veces sobre otras personas que experimentaron estos eventos).
Además, mucha gente experimenta otros tipos de eventos altamente angustiantes que pueden resultar en síntomas de estrés postraumático tales como invalidación traumática (invalidación repetida o extrema de las experiencias, características o reacciones privadas importantes de una persona), abuso verbal o emocional infantil, abandono, duelo patológico y quiebres amorosos o infidelidades.
Ciertos tipos de eventos traumáticos parecen ser más propensos a causar TEPT que otros. Los tipos de eventos traumáticos que son más proclives a causar TEPT en mujeres son: violación (46 %), amenaza con arma (33 %), agresión sexual además de violación (27 %) y ataque físico (21 %). En hombres son: violación (65 %), exposición a combate en guerra (39 %), agresión sexual además de violación (12 %) y presenciar un evento traumático (6 %).
¿Cómo tratamos el estrés postraumático?
Usamos la EP, Terapia de Exposición prolongada
La terapia de exposición prolongada (EP) se usa para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático. EP ayuda a los pacientes a enfrentar las situaciones que les provocan ansiedad de una manera segura, con el fin de superar sus miedos excesivos. PE ha recibido la mayor cantidad de apoyo en términos de investigación por su eficacia en el tratamiento del TEPT y un consenso de expertos los han designado como un tratamiento de primera línea para el Trastorno de Estrés Postraumático. La fuerte eficacia de la terapia de exposición se ha demostrado en una gama amplia de población con traumas.
El papel de la evitación
La evitación es un factor importante que mantiene el TEPT e impide la recuperación del mismo. Existen dos formas en que las personas evitan enfrentarse a los recordatorios del trauma. La primera es tratar de evitar los recuerdos, pensamientos y sentimientos sobre el trauma. La segunda es escapar o evitar situaciones, lugares, personas y objetos que provocan angustia o miedo porque son similares al trauma o son recordatorios de este. Sin embargo, si bien la estrategia de evitar pensamientos y situaciones relacionados con el trauma funciona a corto plazo, en realidad prolonga las reacciones postraumáticas y te impide superar las dificultades relacionadas con el trauma.
Terapia de exposición
Dado que evitar pensamientos sobre el trauma y situaciones que lo recuerdan mantienen tu TEPT, el objetivo de la terapia de exposición es ayudarte a dejar la evitación y, en su lugar, incentivarte a enfrentar pensamientos y situaciones relacionados con el trauma. Este tratamiento abarca dos tipos de exposición: la exposición imaginaria y la exposición en vivo.
Exposición imaginaria
La exposición imaginaria consiste en pedirte que revivas la experiencia traumática en tu imaginación y describas el trauma en voz alta. El objetivo de la exposición imaginaria es mejorar tu capacidad para procesar el recuerdo traumático al pedirte que lo describas reiteradamente durante las sesiones. La exposición imaginaria del recuerdo traumático prolongada y repetida es muy eficaz para reducir los síntomas relacionados con el trauma y para ayudarte a tener una nueva perspectiva y significado sobre lo que pasó antes, durante y después del evento traumático.
Exposición en vivo
La exposición en vivo significa enfrentar situaciones que evitas en “la vida real”. Se te pedirá que te enfrentes paulatinamente situaciones que has evitado porque te recuerdan al trauma, de manera directa o indirecta (p. ej.: conducir un auto o caminar solo(a) en un lugar seguro).
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