Preguntas Frecuentes

¿En qué consiste la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ayuda a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones sin intentar cambiarlos. Se enfoca en aceptar experiencias internas difíciles mientras se comprometen a vivir de acuerdo con sus valores. Los principales objetivos de ACT son: aceptar pensamientos y emociones, identificar lo que es importante para cada persona y tomar acciones basadas en esos valores. ACT promueve vivir de manera plena y satisfactoria, y es eficaz para tratar problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión.

¿Cuándo es necesario ir a terapia?

Es necesario ir a terapia cuando te sientes abrumado por tus emociones, tienes dificultades para manejar el estrés o la ansiedad, o enfrentas problemas en tus relaciones personales. Si experimentas tristeza persistente, falta de motivación o cambios en el apetito y el sueño, la terapia puede ser beneficiosa. También es útil para superar traumas, lidiar con cambios importantes en la vida, o cuando sientes que no puedes avanzar solo. En resumen, la terapia es recomendable siempre que tu bienestar mental y emocional se vea afectado y necesites apoyo profesional para mejorar tu calidad de vida.

¿Puedo cambiar de terapeuta?

Sí, puedes cambiar de terapeuta. Es fundamental sentirse cómodo y comprendido en la terapia, ya que una buena relación con tu terapeuta es clave para el éxito del tratamiento. A veces, construir esta conexión lleva tiempo, pero es normal. Sin embargo, si sientes que no te sientes respetado, escuchado o que no conectas con tu terapeuta, es importante que lo expreses y consideres cambiar de profesional. La terapia debe ser un espacio seguro y de confianza. Habla con tu terapeuta actual sobre tus inquietudes y en el caso de que ello no funcione, evalúa pedirle si puede recomendarte otro terapeuta del equipo.

¿Es igual de eficaz la terapia presencial que la virtual?

Sí, la terapia online es igual de eficaz que la presencial para muchos problemas de salud mental. Numerosos estudios respaldan que las sesiones virtuales pueden ofrecer beneficios similares en términos de reducción de síntomas y mejora del bienestar. Sin embargo, hay ciertos casos en los que la terapia presencial puede ser más adecuada. Por ejemplo, las terapias de exposición para fobias o situaciones que implican diversos traumas, o casos con riesgo suicida, suelen beneficiarse más del entorno presencial debido a la necesidad de una supervisión más cercana y un ambiente controlado. En general, ambas modalidades pueden ser muy efectivas, y la elección depende de la situación individual y las necesidades específicas del paciente.

¿Qué son las terapias de tercera generación?

Las terapias de tercera generación son un conjunto de terapias psicológicas que se centran en la aceptación y el cambio de la relación que tenemos con nuestros pensamientos y emociones. A diferencia de las terapias tradicionales que buscan cambiar o eliminar pensamientos negativos, estas terapias promueven la aceptación de estos pensamientos y emociones, viendo el contexto y la función de los mismos. Se centran en analizar el contexto y la historia de la persona, sin limitarse solo a sus síntomas. Ejemplos incluyen la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Terapia Dialéctico Conductual (DBT). Estas terapias ayudan a las personas a vivir de acuerdo con sus valores, mejorar su bienestar emocional y desarrollar habilidades de afrontamiento, promoviendo una vida plena y significativa.

¿Por qué usamos DBT?

Usamos la Terapia Dialéctico Conductual (DBT) porque es muy efectiva para tratar problemas emocionales complejos. DBT combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual con principios de aceptación y mindfulness. Fue originalmente desarrollada para personas con trastorno límite de la personalidad, pero también es útil para otros problemas como la depresión, la ansiedad y los comportamientos autodestructivos.


DBT ayuda a las personas a regular sus emociones, mejorar sus relaciones y manejar situaciones de estrés. Enseña habilidades prácticas en cuatro áreas: mindfulness (conciencia plena), tolerancia al malestar, regulación emocional y efectividad interpersonal. Con estas herramientas, los pacientes aprenden a manejar sus emociones de manera saludable y a vivir una vida más equilibrada y satisfactoria.

¿Cómo será tu viaje terapéutico?

1. Solicita una cita: Ponte en contacto con nosotros para programar tu primera sesión. Estamos aquí para ayudarte.
2. Comparte tus motivos: En la primera sesión, tendrás un espacio seguro para contar qué te llevó a buscar apoyo.
3. Definamos juntos: Trabajaremos contigo para explicarte el encuadre de la terapia y establecer juntos tus objetivos personales.
4. Encuentra a tu terapeuta: Te asignaremos el terapeuta más adecuado para ti, alguien con quien te sientas cómodo y comprendido.
5. Plan de acción personalizado: Junto a tu terapeuta, evaluaremos y decidiremos las mejores estrategias y herramientas para tu tratamiento, asegurándonos de que te sientas acompañado en cada paso del camino